Hay veces que el paso del tiempo te obliga, sin querer ni darte cuenta , a que te pierdas a grandes autores. En mi caso creía que Saramago era uno de esos que había dejado pasar, un ibérico de pura cepa aunque con acento vecino, un lusitano encumbrado hasta el Nobel, aunque esto cada vez esté más desprestigiado, no puedo dejar escapar de mi cabeza como los suecos dieron un premio relacionado con la paz a un americano con poder legislativo y militar, lugar donde todo se mueve por un liberalismo capitalista, pero bueno vayamos al grano.
La verdad es que no han sido muchas las recomendaciones que tenía sobre el autor, por tanto los prejuicios iban más en la medida del reconocimiento social del citado autor. La decisión de empezar a leer el libro fué por simple coincidencia, tenía ganas de empezar uno nuevo y este andaba por las estanterías de casa...
Los primeros capítulos, aquellos que sirven para involucrarte en la intrahistoria son realmente motivantes, un movimiento social con valoraciones unipersonales sin precedentes en el que los habitantes de la capital de un país cualquiera deciden mayoritariamente votar al partido sin nombre, aquel que hace referencia a una queja implícita sobre los gobernantes y su oposición. Ante tal acción extrema, los gobernantes deciden tomar medidas contundentes.
Con un principio así, uno siente un subidón, espera encontrar ciertas respuestas. Con el transcurrir de las frases uno ve que la historia se empieza a estancar con las acciones de 3 o 4 personas que se dedican a intentar manipular a los de la capital para que "vuelvan a entrar en razón", cuando las acciones llevadas a cabo, totalmente irracionales, llevan al lector a una parsimonia lectora.
Peor aún cuando ve que se acerca el final, el ámbito de la ficción se mueve hacia lugares y personas totalmente fuera de la ruta literaria, y con los que acaba el libro en un final... casi lamentable, por no decir penoso, uno(personalmente hablando) se siente estafado, dónde está aquello que prometía el principio, dónde están las respuestas a aquellas preguntas que formulaste al principio.
La conclusión que puedo sacar de este libro es la de una triste perdida de tiempo, sin embargo me reniego a pensar que este sea el Saramago idolatrado, intentaré darle otra oportunidad, pero necesitaré un tiempo no vaya a ser que el segundo derechazo que reciba sea letal.
Conclusión: Mi recomendación es ahuyentarse del libro en cuanto se vea la portada.
La verdad es que no han sido muchas las recomendaciones que tenía sobre el autor, por tanto los prejuicios iban más en la medida del reconocimiento social del citado autor. La decisión de empezar a leer el libro fué por simple coincidencia, tenía ganas de empezar uno nuevo y este andaba por las estanterías de casa...
Los primeros capítulos, aquellos que sirven para involucrarte en la intrahistoria son realmente motivantes, un movimiento social con valoraciones unipersonales sin precedentes en el que los habitantes de la capital de un país cualquiera deciden mayoritariamente votar al partido sin nombre, aquel que hace referencia a una queja implícita sobre los gobernantes y su oposición. Ante tal acción extrema, los gobernantes deciden tomar medidas contundentes.
Con un principio así, uno siente un subidón, espera encontrar ciertas respuestas. Con el transcurrir de las frases uno ve que la historia se empieza a estancar con las acciones de 3 o 4 personas que se dedican a intentar manipular a los de la capital para que "vuelvan a entrar en razón", cuando las acciones llevadas a cabo, totalmente irracionales, llevan al lector a una parsimonia lectora.
Peor aún cuando ve que se acerca el final, el ámbito de la ficción se mueve hacia lugares y personas totalmente fuera de la ruta literaria, y con los que acaba el libro en un final... casi lamentable, por no decir penoso, uno(personalmente hablando) se siente estafado, dónde está aquello que prometía el principio, dónde están las respuestas a aquellas preguntas que formulaste al principio.
La conclusión que puedo sacar de este libro es la de una triste perdida de tiempo, sin embargo me reniego a pensar que este sea el Saramago idolatrado, intentaré darle otra oportunidad, pero necesitaré un tiempo no vaya a ser que el segundo derechazo que reciba sea letal.
Conclusión: Mi recomendación es ahuyentarse del libro en cuanto se vea la portada.