Por lo menos en mi caso.
Siempre tengo que oír como la gente aprovecha el verano para poder leerse unos cuantos libros.
El verano tiene todas las características necesarias para hacer esa tarea.
- Horario reducido en el trabajo, significa mucho tiempo por la tarde.
- Vacaciones, lo que supone horas y horas para rellenar.
- No puedes quedar con la gente antes de las 8-9 de la tarde.
Debe ser que soy algo masoquista, durante el año saco tiempo para leer de donde no existe, de hecho hay veces que hasta yo me sorprendo, pero en verano me pongo a realizar cualquier cosa antes de ponerme con la lectura.
Aún así, lo poco que he realizado para esta tarea ha sido productivo, me he leído otro de Murakami, he abierto mis horizontes con el evangelio del FSM y he podido leer uno de los clásico "El Principito", aparte de avanzar algún capitulín del "Code Complete".
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