Tras poner el nombre de Duna a mi hija sabía que habría gente que, conociendo mis gustos por la sci-fi, me preguntaría si tenía relación con la afamada saga. La verdad es que mi acercamiento a esta saga había sido vago, unas partidas en mi 286 a color al juego de ordenador.
A principio de este mes de Diciembre me propuse leerme el primer libro antes de que acabara el año. La verdad es que he podido aprovechar bastante en los 10-15 minutos a pata que hay entre la oficina y casita.
Artwork del juego de Cartas